La informática como recurso educativo





1.- Introducción.

En la actualidad asistimos a una nueva revolución de proporciones similares a la revolución industrial del siglo pasado, pero, probablemente de consecuencias tan trascendentes como la revolución que supuso la imprenta en la edad media. Vivir esta revolución implica la necesidad de unos conocimientos de tecnologías que cambian completamente los paradigmas conocidos durante tiempo. Así pues, la llamada alfabetización informática (derivado del término inglés computer literacy)se hace en nuestros días tan necesaria como lo fue, y sigue siendo, la alfabetización clásica, el saber leer y escribir. Además, la unión del ordenador con las nuevas tecnologías de las comunicaciones, en vertiginoso desarrollo en estos momentos, ha dado lugar al fenómeno que se conoce como convergencia de los soportes, esto es, pronto toda la comunicación se obtendrá a través de un único sistema que reunirá características de teléfono, televisión, ordenador y, porqué no, libro. Todo ello hace que, cada vez más, el ordenador, entendido como terminal de acceso a los sistemas de comunicación global y herramienta de trabajo, sea creciente utilidad en el entorno de la enseñanza.

Con estos antecedentes, es de vital importancia para el futuro de los discentes de cualquier institución educativa que toda la comunidad sea capaz de utilizar estas tecnologías con eficacia. Para ello, es necesario dejar de ver al ordenador como un instrumento ajeno y extraño que solo los iniciados saben manejar para verlo como algo tan cotidiano como el televisor, el frigorífico o, porque no, un ciclomotor.

El enfoque tradicional de enseñanza de la informática, entendida como el aprendizaje de lenguajes y técnicas de programación, debe quedar en el campo de la formación vocacional, es decir, como una disciplina específica como el dibujo técnico, la contabilidad o la biología , que sólo cursan aquellos alumnos cuyos intereses y capacidades les dirigen a carreras del ámbito científico-tecnológico. No quiere esto decir que el uso de lenguajes de programación se deba vetar a los que cursan humanidades, existen ejemplos grandes programadores provenientes de estos campos, sino que debe estar, como ya se ha dicho, orientada a los que manifiesten interés por el campo. En contraposición con el uso que proponemos, que debe ser tan obligatorio como la aritmética o la ortografía para la generalidad de los discentes, ya que les será de capital importancia para su normal desenvolvimiento en la sociedad, con una consideración social similar al conocimiento de las normas de circulación a la conducción de vehículos a motor.

Así, el uso de los ordenadores en el entorno educativo se debe apoyar en tres líneas fundamentales:



2.- El ordenador como herramienta de trabajo.

El uso del ordenador en el trabajo cotidiano implica el manejo de una serie de las llamadas aplicaciones de productividad, que al nivel de los alumnos, tiene unos requerimientos básicos, lo cual no hace necesario el uso de herramientas de gran sofisticación. El conjunto de estas herramientas en los niveles educativos incluye:

La enseñanza de estas herramientas se debe plantear de un modo genérico para que al alumno obtenga unas nociones básicas y el conocimiento necesario para obtener los resultados deseados de forma sencilla y adecuada. Esto requiere un cambio de planeamiento frente al modo clásico de enseñar a manejar un programa determinado. Al igual que en las escuelas de conductores no enseñan a conducir una determinada marca y modelo de vehículo o las empresas no solicitan tal cosa si no un determinado permiso de conducir en sus ofertas de trabajo, se deben impartir conocimientos de producción de documentos electrónicos, incluyendo textos, gráficos, dibujos y, si fuese necesario, sonidos.

Este planeamiento, a demás de tener un efecto beneficioso en cuanto a la reducción de la complejidad de los programas a manejar por los alumnos, tiene efectos beneficiosos en el presupuesto de la institución en cuanto a la inversión que se requiere realizar tanto en equipos como en programas para impartir estos conocimientos.





3.- El ordenador como herramienta docente.

El uso de los ordenadores para impartir cualquier disciplina se puede ver como el uso de los propios libros, son objetos desde los que se puede extraer conocimientos añadidos a los transmitidos por el docente. Así, el aula de informática, se debe considerar como una segunda biblioteca, un lugar para adquirir conocimiento, en tanto no sea posible, al igual que se dispone de libros de consulta, de ordenadores en el aula.

Aparte de esta función de fuentes de conocimiento, que discutiremos con detalle en el siguiente punto, es posible utilizar el ordenador como herramienta de apoyo en la docencia de disciplinas tan, podría parecer, alejadas de la informática, como la lengua, con programas para aprender a conjugar verbos, o los idiomas, con programas para aprendizaje de vocabulario que tienen incluso asociada la pronunciación correcta de las palabras y frases. Por supuesto, también existen programas de apoyo para disciplinas más tecnológicas como el cálculo simbólico o la simulación de sistemas físicos.





4.- El ordenador como sistema para compartir el conocimiento.

Es este el punto crucial de la revolución social que se vive en estos momentos. Internet está cada vez más presente en la vida cotidiana. Es así, que el ordenador se está convirtiendo en el principal medio de comunicación. Además, el uso de tecnologías de comunicaciones basadas en Internet permiten eliminar barreras como el tiempo y la distancia geográfica, ya que permiten la comunicación casi inmediata entre personas dispersas geográficamente con una comodidad superior a tecnologías como el teléfono o el fax. Cuando se utiliza como medio de difusión masiva tiene la ventaja de poder recibir información de los receptoras con facilidad y la capacidad de poder personalizar la información recibida.

Pero, lo que diferencia a esta nueva revolución en la transmisión de la información, que la hace equiparable a la invención de la imprenta, es que aumenta más la capacidad de los individuos para obtener y, sobre todo, generar información. Una de las características de Internet desde su comienzo ha sido la facilidad de comunicación interpersonal por medio del correo electrónico.

En los últimos 5 años, se ha vivido la aparición y explosión de la llamada World Wide Web (la tela de araña mundial) que ha facilitado enormemente el acceso a ingentes cantidades de información. Pero, de igual manera, facilita a los individuos la publicación de información, en una medida similar a si en los tiempos de Gutemberg, cada familia hubiese dispuesto de una prensa de imprenta. Hoy en día, cualquier proveedor de Internet ofrece a sus usuarios dos servicios mínimos: la cuenta de correo electrónico y el espacio para publicar una página Web.

El manejo de las herramientas necesarias para utilizar estas nuevas tecnologías de comunicaciones, es realmente sencillo y fácil de comprender, por lo que es muy importante que los alumnos aprendan un conjunto de técnicas básicas:

Así pues, dotados con estas herramientas, los alumnos estarán en disposición de aumentar los conocimientos adquiridos, complementando la formación básica recibida en clase con la información que puedan recabar de la red. Además, podrán participar en proyectos a nivel global, colaborando con alumnos con edades o intereses similares a nivel mundial, por medio del correo electrónico.

La posibilidad de crear documentos electrónicos con el resultado de los trabajos realizados, individualmente o en grupo tiene efectos positivos, tanto para los alumnos, que pueden ver recompensado su esfuerzo por el uso de sus materiales por personas de lugares distantes, como para el resto de la comunidad educativa, pues, por ejemplo, el resto de la familia podrá ver con facilidad el trabajo realizado por los alumnos.

5.- Medios para conseguir estos resultados.

En un entorno ideal, cada alumno dispondría de su propio equipo transportarle con capacidad de conexión para realizar sus propios trabajos y, con el cual se comunicaría el profesor. En ese sentido se desarrollan varios proyectos en Universidades y centros educativos a nivel mundial, pero mientras llega ese día, como objetivo a medio plazo, se deben plantear que en cada aula exista, como mínimo, un ordenador conectado a una red de área local del centro, a través de la cual se conectará con Internet. Además, debe existir un aula de ordenadores (que no de informática) para su uso de forma similar a una sala de proyección de video, como apoyo a la docencia de cualquier disciplina, incluida la informática. Aula, que, por supuesto dispondrá de conexión a Internet.

El objetivo del aula de ordenadores es el más fácil de conseguir a corto plazo, sin perder de vista el objetivo a medio plazo de dotar a las aulas de, al menos, una conexión de red de área local para poder conectar un ordenador, del que se dispondría de forma similar a los proyectores de diapositivas, bajo demanda del profesor, según las actividades lo requieren.

El aula de ordenadores debe estar dotada, al menos de:

Para poder lograr estos objetivos de equipamiento, funcionalidad y contención de costos, es necesario utilizar aplicaciones y sistemas de diseño avanzado, que, afortunadamente, están disponibles libremente, es decir, son gratuitas o de muy bajo coste.

6.- Organización de la docencia.

Lograr todo, o parte, de lo expuesto más arriba, no es tarea fácil, pues requiere cambios de mentalidad por parte de toda la comunidad educativa, tanto alumnos, como profesores, padres e, incluso, personal no docente.

Como primer punto, el aula de ordenadores debe estar operativa, como la biblioteca o las salas de proyección de video, durante toda la jornada lectiva. Y como estas otras instalaciones, dotada con el personal adecuado para su correcto funcionamiento en el caso de que el docente que las usa necesite apoyo técnico.

Los docentes requerirán formación en el uso de loas nuevas tecnologías aplicadas a sus áreas de conocimiento. Esta formación, se puede obtener a distancia, pero, inicialmente, hace falta disponer de unos conocimientos previos para utilizar las herramientas necesarias, básicamente un visor de páginas web o navegador y un programa de correo electrónico. También estos conocimientos se pueden obtener por medio de autoformación apoyada en el ordenador. Se ha demostrado que en estos entornos resulta de gran utilidad la figura de un experto local, al que recurrir en caso de atasco. Estos expertos son compañeros que tienen un conocimiento más avanzado de la tecnología.

Los alumnos deberán, con el apoyo de sus profesores, aprender a manejar una herramienta poderosa sin hacerse daño, de modo similar a como aprenden el manejo de las sustancias peligrosas en el laboratorio de química.

Para ello, el uso del aula de ordenadores debe estructurarse para que permita: